Renuévate con confianza total

Somos Verónica y Florencia Andrés. Hay cosas que quizás sabes de
nosotras y otras que no. ¿Sabías que somos madre e hija? Las caras sonrientes que nos ves en la foto no son una pose. Realmente nos encanta
lo que hacemos. Muchos nos consideran las referentes del coaching en
habla hispana, y tomamos nuestro rol con gran responsabilidad.
A veces nos preguntan si lo nuestro fue un éxito de la noche a la mañana. Y no, no lo fue. Detrás de esto hay más de treinta años de experiencia en muchos lugares del mundo. Hemos trabajado con personas
de las culturas más lejanas y diversas, hemos dado clases en más de
una docena de universidades.
Y en este camino hemos vivido de todo. Momentos desafiantes. Momentos inolvidables. Muchos de los mejores momentos de nuestra carrera están ligados a nuestros lectores, por quienes sentimos tanto respeto y agradecimiento. Por eso nos encanta estar en contacto con ellos
a través de las redes sociales todos los días. Hoy nos siguen más de
400.000 personas en Facebook, Twitter e Instagram, y nuestros videos
de YouTube tienen más de cuatro millones de visitas. En el currículum siempre se describen los hitos académicos y profesionales, pero para nosotras, más importante que los diplomas, son
esos momentos de la carrera que nos quedaron grabados en el corazón.
Si cerramos los ojos, vemos en esa lista de momentos el día que Sony
Music dijo que quería producir nuestra película Confianza total y llevar
nuestra conferencia motivacional a los grandes teatros, el día que nos
llamaron de los diferentes países para decirnos que nuestros libros iban
a salir en italiano, alemán, griego, portugués, el día que lanzamos nuestra plataforma de cursos online para toda Latinoamérica. Y, sin dudas, el
día que nos dieron el Premio Libro de Oro por nuestro Confianza total.
De todos los momentos, este es uno de los más representativos de
aquello en lo que creemos: cuando lo publicamos muchos nos dijeron
“chicas, dense por satisfechas si venden cinco mil libros”. Pero nosotras teníamos un sueño más grande. Queríamos llegar a cientos de miles de personas. Por eso, cuando unos años después nos entregaron el
Premio Libro de Oro y nos dijeron que éramos las primeras mujeres en
recibirlo en los últimos cuarenta años, se nos cayeron las lágrimas de
emoción. La emoción de saber que esto que venimos enseñando hace
tantos años funciona